miércoles, 14 de septiembre de 2011

Kouenji Awaodori (東京高円寺阿波踊り)

Pese a todas las malas noticias de este año, intentando recuperar un poco el ritmo de las cosas normales, hace unas semanas fuímos a ver el festival de bailes awaodori de Kouenji (Tôkyô Kôenji Awaodori   東京高円寺阿波踊り), cerca del barrio. Cómo no, me fijé, aparte de en los bailes, en los instrumentos musicales. Se usan taikos ligeros y flautas shinobue. El año pasado dejé en pausa mis clases de shinobue, pero espero retomarlo en el futuro. Prueba de mi interés son las fotos que conseguí hacer de los músicos que tocaban las flautas en cada grupo. Me gustó mucho observar tanto la posición de las manos como la actitud de concentración, así como el tipo de shinobue (hayashi shinobue por supuesto, y en cuanto a la longitud, creo identificar algunas ropponchoushi -6- y quizá algunas happonchoushi -8-). Aquí os dejo las imágenes que en este caso hablan por sí solas... casi se puede oir el sonido de las shinobue mirando el gesto de concentración y serenidad de los instrumentistas.








jueves, 8 de septiembre de 2011

Kitte kudasai (切手ください) ^_^

En mi última visita a Madrid encontré mi antigua colección de sellos de España y extranjeros que hice entre el año 81 y 83. Eran sellos muy dispares, un gran porcentaje por supuesto españoles, pero también tenía colecciones temáticas extranjeras (las típicas de 100 sellos de trenes, 100 sellos de soldados, 100 sellos de arte, etc.). Los sellos españoles casi todos eran matasellados, y obtenidos "al rebusque" en la Plaza Mayor. Antes (ahora no sé si es igual) se ponían unos cajones grandes de madera con sellos de todo tipo ya matasellados y la gente rebuscada y si encontraba algo interesante pagaba, no recuerdo bien, si 5 pesetas por sello. Casi todo eran sellos sin aparente valor, por ser matasellados y muchas veces en malas condiciones, pero de vez en cuando se encontraba alguna pieza interesante, pero sólo entre morralla y morralla. Yo en aquellos tiempos mozos no distinguía nada y simplemente me quedaba aquellos sellos que me parecían viejunos, porque siempre me gustó la historia y esos sellos me hablaban de épocas anteriores, de paisajes que desconocía y de lemas, personajes e ideas desconocidas para mi hasta ese momento.

Cuando esta última vez volví a Madrid, decidí que le daría salida a la colección de sellos intentando venderla o intercambiarla en Japón para empezar una nueva colección esta vez mas seria de sellos japoneses, aprovechando el exotismo de la colección. Y en esas estoy. La idea es empezar una colección de sellos de Japón mas elaborada, con sellos sin matasellar y con mas valor (minipliegos, impresiones de primer día, bloques y carnets) de tal forma que sean algo para muy largo plazo sin un afán de venderlo en el futuro, excepto que sea por necesidad.

Después de un mes y medio de catalogar todo lo que teníamos (no mucho, unos 800 y pico sellos) la verdad estoy contento con el resultado final, ya que entre sellos normalitos al menos había algunos pequeños tesoros. Al final, he decidido separar la colección en dos partes. Una que intentaré finiquitar de sellos de bajo valor pero que pueden tener interés para un coleccionista de sellos y otra de sellos que se han revalorizado y que merece la pena guardar precisamente porque siguen revalorizándose.



En cuanto a los de valor (tampoco para tirar cohetes, pero al menos decentes), hay unos pocos sellos españoles del primer centenario (antes de 1950) que por catálogo están más valorados, algunos europeos del CEPT, y otros del primer cincuentenario inglés (uno del jubileo de oro de la reina Victoria que me sorprendió encontrar, y otros posteriores hasta la coronación de la reina Isabel), y otros sellos que se ve que con el paso del tiempo han empezado a tomar más valor de catálogo, de variopintos países (Andorra, Emiratos Árabes, Arabia Saudí, Alemania del Este, Estados Unidos, Chile, Francia...), no más de uno o dos sellos por país. Aparte, mi novia tenía unas piezas completas de un set de Ecuador muy interesantes, con un considerable valor por catálogo (la tirada fue pequeña y en sucres antes de la dolarización). En total quizá tenemos (la nueva colección es a pachas con mi novia) como tres hojas por dos caras de sellos de valor y el resto, unas veinte hojas, son de los nivel C (la menor valoracion por catálogo, aparte del placer del propio coleccionismo en sí claro está).



En cuanto a la nueva colección de Japón, he puesto en este mismo artículo unos cuantos ejemplos de sellos matasellados pero con cierto valor (aproximadamente el 30% del valor facial es el valor estándar del mercado de coleccionistas por aquí para este tipo de sello si se conserva bien) de la nueva colección japonesa. Realmente estamos coleccionando sin sellar en paralelo a sellados (para intercambiar en el futuro), así que iré poniendo los pliegos mas bonitos que ya tenemos. Sin duda es una tarea amena y el ambiente en los mercadillos de sellos es muy relajante. Recomendado para los que gusten de pasatiempos tranquilos.


Para los mas curiosos, aquí os dejo el enlace a la única asociación nacional filatélica japonesa, de hecho unida a la página del Museo del Sello de Tokio (切手の博物館) y el enlace a la tienda online de JP Post (el servicio de correos japonés).